miércoles, 2 de marzo de 2011

Ventajas de una mascota

Las ventajas de tener una mascota
Los niños que crezcan junto a mascotas muestran muchos beneficios. El desarrollar sentimientos positivos hacia el animal puede contribuir a la autoestima y la autoconfianza del niño. Las relaciones positivas con las mascotas pueden ayudar en el desarrollo de relaciones de confianza en otros. Una buena relación con una mascota puede también ayudar a desarrollar la comunicación no verbal, la compasión y la empatía. Las mascotas pueden servir diferentes propósitos con los niños:
  • Ser los recipientes garantizados de los secretos y pensamientos privados.
  • Los niños con frecuencia le hablan a sus mascotas, al igual que lo hacen con sus animales de peluche.
  • Pueden proveer lecciones acerca de la vida: la reproducción, el nacimiento, las enfermedades, los accidentes, la muerte y el duelo.
  • Pueden ayudar a desarrollar un comportamiento responsable en los niños que los cuidan.
  • Proveen un enlace con la naturaleza.
  • Le pueden enseñar al niño el respeto hacia otros seres vivientes. 


     

Las terapias asistidas con niños

Las terapias asistidas con niños

Las terapias asistidas con niños con problemas para relacionarse con su entorno que han demostrado ser muy eficaces, puesto que los animales son capaces de despertar en ellos sentimientos como la alegría, compasión y cariño. Este es el caso de las terapias con niños autistas donde se utilizan perros, delfines y caballos.
Un ejemplo de este trabajo lo encontramos en Lleida, donde un grupo de psicólogos y terapeutas trabajan con una Golden Retriever y niños autistas. La terapia consiste en sesiones cortas de juegos donde se ha conseguido que muestren reacciones de cariño hacia el animal, e incluso sonrían cuando le ven entrar o comiencen a jugar de forma espontánea.


Una tarea para cada edad

Una tarea para cada edad

Una de las grandes ventajas es que los niños que tienen animales suelen ser más responsables que el resto. En un primer momento, cuando el niño tenga entre tres y cuatro años, se le pueden dar pequeñas tareas en relación con la mascota como jugar con ella a una determinada hora. Por supuesto, a esta edad es fundamental la supervisión, puesto que el niño aún no controla sus impulsos agresivos.

Mascotas y niños

Aprendiendo a entenderse

El primer paso es enseñar a ambos como deben tratarse y jugar para no hacerse daño. Para ello es muy importante que los primeros contactos entre el niño y el animal estén supervisados por un adulto que oriente al niño sobre como tratar a su mascota. Por ejemplo, es muy frecuente que los más pequeños cojan al gato de forma inadecuada, tiren del perro o aplasten al hámster.


TV para Padres: Educar la sinceridad en los niños



Televisión para padres: educar con sinceridad

La confianza

El desarrollo de la confianza

Los bebés dependen de otras personas para que cuiden de ellos y satisfagan sus necesidades, como alimento y protección. Son las experiencias iniciales de los niños las que les enseñan a confiar en que sus necesidades van a ser satisfechas.

Desde la infancia hasta los 18 meses tiene lugar la etapa del desarrollo que el psicólogo Erik Erikson llamó confianza básica frente a desconfianza básica. En estos meses, los bebés aprenden en qué personas u objetos de su mundo pueden confiar. Necesitan alcanzar un equilibro adecuado entre confianza (que les permite tener relaciones íntimas con los demás) y desconfianza (que les sirve para protegerse).